La "Organización Nacional" , por Adrián Corbella (para "Historia para Todos", 04-06-11)

A lo largo del siglo XIX Argentina vivió una situación muy cercana a la de una guerra civil permanente, que comenzó cuando en 1813 se produjo la ruptura de Artigas y los federales del Litoral con Buenos Aires, hasta que apareció el “Régimen Oligárquico” hacia 1880. Recién en esa fecha se consolidó un gobierno nacional que ejercía el poder sin recurrir permanentemente a la violencia para obtener obediencia.

Dentro de este largo período podemos distinguir dos etapas :

• Entre 1813 y 1860 se dio una puja entre distintas concepciones de país, simbolizados en el conflicto entre “unitarios” y “federales”, que se concretó a través de enfrentamientos muy sangrientos. La etapa nodal de este período fueron los años en los que Rosas fue la figura central de la política argentina (1829-52). Pero, tras la caída del gobernador de Buenos Aires, los cambios no fueron demasiado evidentes, ya que, si bien se promulgó la Constitución Nacional en 1853 y se eligió a Urquiza como Presidente de la Confederación Argentina, la provincia de Buenos Aires no aceptó ni una cosa ni la otra, y las guerras civiles continuaron como si nada.
• Entre 1860 y 1880 se produce la hegemonía de una de las dos concepciones de país. Pero la concepción opuesta, casi derrotada, conserva el poder suficiente como para oponerse a la consolidación de las nuevas autoridades. Por eso esta etapa, llamada generalmente “Organización Nacional” (presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda), presencia el surgimiento de un nuevo tipo de Estado que se impone a los balazos en todo el país, ahogando en sangre las resistencias de caudillos, gauchos y pueblos originarios, y que incluso se exporta a otras latitudes (intervenciones en los conflictos internos de Uruguay y genocidio contra el pueblo de Paraguay en la Guerra de la Triple Alianza).

El período conocido como “Organización Nacional” (1860-80) es el período en el que se construye el Estado Argentino moderno.

Vamos a analizar este período desde cuatro perspectivas : la demográfico-cultural, la político-jurídica, la militar y la económica.

• Aspectos demográfico-culturales :

La Argentina de 1852 era un país profundamente latinoamericano, con una población étnica y culturalmente “criolla”, es decir, descendiente de españoles, africanos y americanos originarios. Los intelectuales de la generación del ’37 y sus sucesores, los de la generación del ’80, pretendían construir un país lo más europeo posible (entendiendo a  “europeo” como sinónimo de “anglo-francés”), por lo que estimularon una inmigración masiva que diluyera a la población criolla (“Gobernar es poblar”, diría Alberdi) y construyeron un sistema educativo universal, estatal, laico y obligatorio para fusionar a toda la población.

En términos porcentuales Argentina fue el país que más inmigrantes  recibió en el mundo . Para advertir la magnitud de este proceso basta con citar un ejemplo que es típico de la situación de buena parte de la llanura pampeana. En 1910, el 62% de la población de la Capital Federal estaba integrado por extranjeros. Del 38% de “argentinos” un porcentaje muy importante eran hijos menores de edad de esos mismos extranjeros…

Este modelo no cerraba sin una profunda transformación cultural, que se impulsa inorgánicamente a través de la inmigración masiva,  se ordena a través del sistema escolar diseñado por Sarmiento y Avellaneda, y se efectiviza en la ley 1420 de educación común.

Este es quizás el mayor éxito de este modelo, pues el sistema escolar creado por esta generación logra imponerse transformando culturalmente la Argentina y construyendo una población bastante cohesionada con una materia prima muy diversa , integrada por los habitantes criollos  a los que sumaron europeos de todas las nacionalidades y algunos asiáticos (árabes, japoneses, armenios).

• Aspectos político-jurídicos.

Entre 1860 y 1880 se construyeron las bases jurídicas e institucionales del Estado moderno. El Estado comenzó a ocuparse del registro de nacimientos, casamientos y defunciones, de la educación (cosas que antes hacía la Iglesia), de la seguridad vía fuerzas como policía y ejército(antes a cargo de las provincias), de la emisión de moneda (que antes no hacía nadie), del cobro de impuestos.

Desde la política más electoral, se van construyendo fuerzas políticas que utilizan el fraude y la violencia como eje de sus éxitos en los comicios, y que finalmente se plasman hacia 1879 en el PAN y el Régimen Oligárquico.

El Régimen Oligárquico, que nace en 1880 con el triunfo de Julio A. Roca pero se estaba gestando desde 1860, se diferencia del período anterior porque la violencia deja de aparecer como eje del sistema político, siendo reemplazada por el fraude y la corrupción.

• Aspectos militares.

Este Estado no surge en forma bucólica, sino que se impone por la fuerza, a tiro limpio. Las presidencias de Mitre y Sarmiento sobre todo, fueron particularmente violentas. Las tropas nacionales se imponen en todo el país reprimiendo sin piedad a toda oposición de origen federal, aniquilan a caudillos como Angel Peñaloza, Felipe Varela y Ricardo López Jordán, y lo hacen de una forma muy poco civilizada : recordemos que, por ejemplo, Peñaloza fue decapitado y su cabeza se expuso durante días en una pica, por recomendación del “Padre del Aula”, don Domingo Faustino Sarmiento.

Esta expansión militar del modelo no respetó fronteras : Argentina y Brasil intervinieron en conjunto en las luchas civiles uruguayas favoreciendo al liberal “Partido Colorado”, e impulsaron una guerra genocida contra los paraguayos, que desarrollaban un modelo acorde a las ideas de los federales argentinos.

El período se cierra en 1879 con dos grandes hechos violentos : por un lado, la “Campaña al Desierto”, en la cual se conquistan a sangre y fuego las tierras aún habitadas por los “pueblos originarios” ; por el otro, se impone la transformación de la ciudad de Buenos Aires en Capital Federal por ley, pero esa ley se hace realidad luego de que el ejército nacional derrota a las fuerzas militares de la Provincia de Buenos Aires, en lo que podría considerarse la última batalla de las Guerras Civiles.

• Aspectos económicos :

El objetivo de los constructores de la Argentina fue integrarse al mercado mundial dominado por la potencia industrial inglesa como proveedor de materias primas.

Para ello se estimula el ingreso de capitales europeos para la construcción de obras de infraestructura (ferrocarriles, puertos, caminos, puentes) y se impulsa la producción agropecuaria orientada casi exclusivamente a la exportación al mercado europeo.

El éxito de esta estrategia se da, como en el caso de los aspectos políticos, sobre el final de la etapa, ya que en 1875-76 se logra la primera exportación de trigo y la primera experiencia exitosa referida al congelamiento de carne para su exportación.

En definitiva, podemos señalar que la “Organización Nacional” es la etapa preparatoria de la organización que se dará Argentina a partir de 1880, es decir, de la Argentina del Modelo Agroexportador, y  del Régimen Oligárquico .

La “Organización Nacional” representa el período en el que se produce la  gestación de la Argentina del Centenario ; es decir,  de la Argentina oligárquica, agroexportadora y dependiente de Inglaterra.

CONSIGNAS :

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